Historias del PCM

El tercer año de la Dinastía Quick Step arrancó, como los dos anteriores, bajo el abrasador sol de Australia. Después de haber dominado de principio a fin la edición de 2013 y de haber caído en la de 2014 frente a Sagan, el objetivo para este año era recuperar el trono australiano, aunque sin perder la cabeza porque, no nos engañemos, el objetivo de estas primeras carreras es ir preparándose para los primeros grandes retos del año, a saber, París-Niza, Tirreno-Adriático y Milán-San Remo.

Con Bakelants como supuesto jefe de filas pero con un equipo de muy buenos "finalizadores", el objetivo más realista, a priori, era lucharle un puesto en el podio a grandes uphillfinishers como Gilbert, Purito, Daniel Martin, Betancur. Eso y arañar alguna victoria de etapa. Pero pronto el escenario cambió... para bien. El primer día de carrera y tras no pocos intento frustrados, Offredo logra meterse en la fuga buena, primero con Paiani y Lequatre y más tarde en solitario. Durante muchos kilómetros el francés rueda en solitario y a buen ritmo lo que hace que el pelotón tenga que poner un punto extra de fuerza que terminarán pagando en el tramo final. Y eso que a 10 kilómetros de meta el francés parece exhausto de modo que su compañero Roelandts lanza un demoledor ataque con el que sobrepasa a Offredo y sorprende a un agotado pelotón que ni siquiera es capaz de neutralizar al francés. El Etixx-Quick Step consigue su primera victoria de 2015 y lo que es más importante, una renta superior a los 2' en la general. 

Con un puerto de 1ª a 8 kilómetros de meta, la 2ª etapa parece propicia para que los killers que amenazan a Roelandts en la general recorten en algo su desventaja. Pero mis chicos tienen bien aprendida la lección: la mejor defensa es un buen ataque. Así, justo en un terreno en ligero descenso antes del puerto, Roelandts, lanzado por el propio Offredo, pilla con el pie cambiado a sus rivales y corona en cabeza el puerto. En el descenso sólo Gilbert es capaz de neutralizarle aunque no de derrotarle. Roelandts acumula dos victorias en dos días de carrera y el fantasma del Chavanelazo de 2013 planea sobre Australia. 

Final de la 5ª etapa del TDU'15

Sin embargo los siguientes días se convierte en una pequeña tortura para el líder. En la tercera etapa, Gilbert sorprende a Roelandts y consigue la etapa, reduciendo la desventaja a 48". El belga de Etixx vive una jornada de transición el cuarto día de carrera que Kittel aprovecha para conseguir su primera victoria con el maillot de Sky. Y se llega a la 5ª y decisiva etapa, la del final de Old Willunga Hill, la única llegada en alto propiamente dicha. Roelandts, excelentemente arropado por el equipo hasta la subida final (impresionante el papel de Boonen entre la primera y la segunda y decisiva ascensión a la colina de Old Willunga), resiste el primer envite de Gilbert. Purito y Betancur, que gozan de cierta ventaja, marchan por delante. Pero entonces viene el segundo y definitivo arreón de Gilbert que suelta a Roelandts y se marcha hacia la victoria. En meta, la victoria es para Betancur. Gilbert llega 2º y Roelandts 6º... a 34". El líder consigue mantener su maillot ¡¡por 8 segundos!! Ya sólo queda impedir que el campeón del mundo se haga con las bonificaciones en el circuito urbano de Adelaida del último día e impida la victoria final de mi chaval. No habrá caso: su compañero Hushovd logra sorprender al pelotón en la última vuelta y hacerse con la etapa. Roelandts entra 5º, conservando su ventaja y consiguiendo la victoria final. Quick Step vuelve a reinar en Australia.

Palmarés:

2013 - Sylvain Chavanel

2014 - Peter Sagan

2015 - Jurgen Roelandts

ETOILE DE BESSÈGES

Dejando de lado el Tour de San Luis, la segunda cita del año para Etixx nos llevaba a Francia. Allí aguardaba la Etoile de Bessèges. Con una participación de lo más discreta, la victoria final era más una obligación que un objetivo. Y el diseño del recorrido (5 etapas llanas y una crono final de algo más de 10 kms) le otorgaban al francés Chavanel el cartel de gran favorito. Pero para llegar en disposición de disputar la carrera había que salvar primero cinco días que iban a ofrecer oportunidades para que excelentes secundarios tuviesen su momento de gloria.

Chicchi, el sprinter del debutante ItaCoil, iba a ser el primer líder de la carrera luego de batir a Haussler al sprint. Ese día, el belga de Etixx-Quick Step, Debusschere, iba a ser 3º. Había pecado de impaciente lanzando el sprint demasiado pronto. Por suerte para mis chicos, el segundo día la llegada en un ligero repecho de poco menos de 1 km que iba a propiciar la primera sorpresa de la carrera: Chavanel ataca a 9 kms de meta y sorprende al equipo del líder que no puedo impedir ni la victoria ni el cambio de líder. El francés, gran favorito de inicio, ya lidera la clasificación con 16" sobre Chicchi.

El tercer día de carrera nos depara la primera victoria realmente memorable del año. Después de 150 kms fugado, un exhausto Moreno Moser, que había resistido como un jabato al voraz apetito del pelotón, consigue proclamarse vencedor de etapa y alzarse con el liderato con 35" respecto a su compañero de equipo y anterior líder. Pero el festival del Etixx-Quick Step no ha hecho más que empezar: en la cuarta etapa Debusschere se saca la espina del primer día y consigue, al sprint, su primera victoria de 2015. El belga es custodiado por un soberbio Chavanel, 2º en meta, y por Boonen, 4º. Para rematar una gloriosa actuación, el propio Debusschere repite en la 5ª etapa, la última en línea antes de la crono. 4 victorias de etapa sobre 5 posibles y lo que es más importante, con Moser y Chavanel disputando la general. Pasase lo que pasase en la última etapa, la victoria se quedaba "en casa".

Y sucede que un excelso Chavanel no deja margen de duda y a mitad de recorrido le quita 18" de los 27" que le separan de su compañero y líder, Moser. Y queda lo más duro: 2 kms finales que superan el 10%. Ahí, Chavanel sentencia la general (le mete 49" a Moser) y su segunda victoria de etapa, arrebatándosela también a un compañero, en este caso un excepcional Jungels que durante gran parte de la contrarreloj fue el mejor tiempo. Dos vueltas por etapas, dos victorias finales con siete victorias parciales. Un saldo impresionante para los primeros quince días de competición con el que esperamos animar al patrocinador a renovar cuanto antes.

Palmarés:

2013 - Luis León Sánchez

2014 - John Degenkolb

2015 - Sylvain Chavanel

El proyecto al frente de Quick Step se asoma a su tercer año de vida marcado, en el aspecto deportivo, por el continuismo, qué otra cosa tendría sentido después de acumular más de 100 victorias en 2014. La ausencia de novedades en la confección de la plantilla (las bajas de Tersptra y Visconti han sido cubiertas por Kelderman y Geniez pero en sus puestos claves, el equipo sigue siendo exactamente el mismo) implica, casi de manera tácita, que los objetivos seguirán siendo los mismos que la temporada anterior. A saber: grandes vueltas, los 5 Monumentos y el Mundial por encima de todo. Sin embargo, en el aspecto administrativo la temporada se presenta mucho más convulsa. El contrato firmado con el patrocinador en 2013, expira a finales de este 2015 y sus responsables ya han anunciado que prefieren esperar a ver cómo se desarrolla la temporada para decidir si renuevan o no. Esto no supondría mayor problema si no hubiese un buen puñado de renovaciones pendientes de firmarse que, hasta que no exista un patrocinador, tendrán que esperar, con el consiguiente riesgo de que alguno de los corredores se canse y decida firmar por otro equipo. Así, nos encontramos con que corredores como Boonen, Chavanel, Thomas, Van Avermaet, Capecchi, José Herrada, Izagirre, Debusschere o Malori están, actualmente, sin contrato para 2016. Especialmente delicadas se presentan las renovaciones de los dos primeros. Para cuando la temporada termine, tendrán 35 y 36 años respectivamente y mi intención es conseguir unas rebajas sustanciales de sus salarios, sobre todo en el caso del belga que, actualmente percibe 80.000€ al mes, el segundo salario más alto del equipo tras el de Contador. En caso de no aceptar las ofertas que tengo en mente hacerles, tengo decidido renunciar a ellos y dejarlos marchar para que firmen un último gran contrato. Y para sustituirlos ya he echado el ojo a dos corredores de perfiles similares pero mucho más jóvenes y que también acaban contrato este 2015: Vanmarcke y Kwiatkowski.

Récords

Pero antes de que todo esto pase habrá que enfrentarse a todo un año lleno de apasionantes desafíos donde una palabra resuena especialmente: Récord. Porque la temporada 2015, que no presenta grandes cambios en sus objetivos como ya ha quedado dicho, si nos plantea la posibilidad de conseguir o igualar más de un récord de victorias. Veamos, cronológicamente, cuales son.

Ya en febrero Boonen tendrá la oportunidad de conseguir su tercera Omloop, con lo que igualaría el récord de Streckx, Bruyere y Van Petegem. El belga, que es el auténtico récordman del pelotón internacional, ostenta actualmente el récord absoluto de victorias en Harelbeke (6), Gante (4) y Roubaix (6). Este año, y ya en abril, podría quedar también en solitario en la clasificación de vencedores del Tour de Flandes, en la que actualmente figura en cabeza pero empatado a 4 victorias con Bruysse, Magni, Leman y Musseuw. 

Contador busca hacer historia con su 5º Tour

Pero si hablamos de verdaderos retos históricos, quizás el mayor de ellos tendrá lugar en julio, cuando Contador se enfrente al desafío de unirse al Club de los Cinco, esto es, de igualar la legendaria marca de Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain de 5 victorias en el Tour de Francia. Pero es que además el pinteño tendrá la oportunidad de quedarse en solitario al frente de otra marca histórica apenas dos meses después, pues si se consumase su victoria en la general de La Vuelta, sería la cuarta, desempatando con Rominger y Heras, todos ellos con 3 victorias actualmente. Para entonces, Contador podría haber quedado también en solitario al frente del ránking de victorias en País Vasco, consiguiendo la quinta y desempatando en la cabeza con González Linares. 

Para cuando la temporada afronte su recta final quedará pendiente el otro gran reto del año: conseguir, al frente de la selección belga, que Gilbert iguale la marca de 3 Mundiales de Binda, Van Steenbergen, Merckx y Freire. Un desafío colosal que, por desgracia, escapa a mi control pues al correr Gilbert en Radioshack me resulta imposible controlar su programación.

En cuanto a hitos menores, Chavanel o Van Avermaet podrían igualar a Farrar al frente del ránking de la Vattenfall Cyclassics, con 2 victorias. De igual manera, Stybar podría hacer lo propio en Plouay y elevar a 10 la nómina de ciclistas con 2 victorias mientras que si Thomas consiguiese su segundo Eneco Tour, empataría con José Iván Gutiérrez. Más curioso es el caso de las dos nuevas clásicas canadienses pues su corta vida hace que el tope sea de 1 victoria por lo que cualquier corredor que la gane, entraría a formar parte de la élite. 

Objetivos

Pero al margen de todo este maremágnum de marcas históricas y nombres de leyenda, 2015 también presenta otros desafíos que resultan tan apasionantes como el que más. De entre todos ellos destaca la posibilidad de conseguir un segundo Giro con Aru. Su deslumbrante pues en escena en el Giro'14 le convierte en uno de los grandes favoritos para la victoria final que, de consumarse, sería la segunda... con apenas 24 años. 

Contador volverá a la París-Niza, donde buscará su cuarta victoria (2007, 2010 y 2013) mientras que la dupla Aru-Talansky buscará resarcirse en Tirreno de su discreto papel en 2013. En San Remo, Boonen buscará su tercera victoria, que aunque le dejaría aún muy lejos del inalcanzable récord de Merckx (7 victorias), le consagraría como uno de los mejores clasicómanos de la Historia, con 13 victorias en Los 5 Monumentos... por ahora. Otra joven dupla, ésta integrada por Ulissi y Moser buscará su primera victoria en el Tríptico de las Árdenas, luego de haber subido al podio dos veces en 2014 y, ya al final de año, repetirán como líderes del equipo en Il Lombardia.

La París-Roubaix volverá a ser el gran objetivo de Quick Step si hablamos de Clásicas.

Fichajes, patrocinadores...

Estas son las líneas maestras de un proyecto, el de Quick Step, mucho más consolidado que el de sus rivales, que han vivido un invierno de lo más agitado con numerosos movimientos en el mercado. Así, nos encontramos, por ejemplo, un cambio de cromos en la jefatura de BMC y Astana. Nibali correrá a partir de ahora con los americanos, que también han firmado a Flecha y Pozzato, imagino que pensando en Flandes y Roubaix, mientras que Van Garderen ficha por los kazajos, que se refuerzan además con otro gallo de las Grandes Vueltas, el italiano Pozzovivo. Sky, por su parte, firma otro de los traspasos más sonados del año al hacerse con el eslovaco Peter Sagan, al que acompañan Ballan, Kittel y Greipel. Casi nada. Eso sí, Froome y Porte cada vez está más solos en la montaña y ni siquiera el sorprendente fichaje de Fränk Schleck supone una cierta garantía. La salida de Sagan de Radioshack favorece la llegada del flamante campeón del mundo, Gilbert, que llega junto a su compatriota Van den Broeck, liberado de su compromiso con Lotto al haber descendido éste de categoría. Otro fichaje sonado ha sido el de Dani Moreno por Vacansoleil, rompiendo la dupla formada con Purito Rodríguez y que tan buen resultado ha dado a Katusha estos dos años. Para compensar, los rusos se han hecho con Hesjedal en un movimiento que deja muchas interrogantes abiertas y el ya mencionado en otro post de Terpstra.

Pero si un fichaje ha resultado absolutamente desconcertante este invierno ha sido el de Wiggins por Cannondale. Sir Bradley deja Sky y se marcha a liderar en solitario un proyecto con muchas luces y sombras, donde los veteranos Basso y Cunego y el emergente Damiano Caruso constituyen sus principales credenciales. Rolland pasando a Cofidis, Vandenbergh a Ikea, Matthews a Specialized o la doble incorporación de Fuglsang y Boasson-Hagen a Tinkoff son los otros grandes movimientos de una temporada en la que históricos patrocinadores como FDJ, Ag2r o Garmin han dejado el pelotón siendo sustituidos por Ikea, Kazmoneygas y Specialized respectivamente. También será la última temporada de otro histórico, Euskaltel-Euskadi, y de E.Leclerc que deja el pelotón internacional tan sólo dos años después de recoger el testigo de Europcar.

Con todos estos ingredientes y alguno más que iré avanzando en próximas entradas (recorrido de las 3 grandes, corredores lesionados, etc...) arranca la temporada 2015. ¡A disfrutar!

AGOSTO

Con una temporada, hasta el momento de sobresaliente, sólo quedaba rematar en Vuelta a España, Mundial y en Il Lombardia. Los tres únicos grandes retos que el final de temporada me planteaba.

Contador, que sólo había tenido una semana de descanso después del Tour, amenazaba con lo que iba a ser La Vuelta imponiéndose con autoridad en Burgos. Jesús Herrada conseguía su segunda prueba por etapas del año ganando Portugal. Un pletórico Geraint Thomas lograba imponerse a Cancellara y Sagan en Eneco Tour y ya con La Vuelta en disputa, Ulissi repetía en USA Pro Cycling, de nuevo frente a Van Garderen, al igual que había hecho en 2013. Jungels también estrenaba su palmarés imponiéndose en Druivenkoers y Van Avermaet sorprendía de lejos a los sprinters en la Vattenfall. Sólo Stybar, 6º en Tre Valli Varesine, firmaba una derrota de los Omegaboys en otro mes mágico.

La Vuelta'14 presentaba, a priori, un cartel mucho mejor que el de 2013 e incluso que el Giro en cualquiera de sus dos ediciones. A la presencia de Contador-Aru como líderes de Omega Pharma había que sumar la de Froome, dispuesto a reeditar el éxito de 2013 y desquitarse de paso del Tour'14, Joaquín Rodríguez, Alejandro Valverde, Dani Moreno, Henao, Daniel Martin, Kreuziger... muchos primeros espadas buscando cerrar la temporada de forma sobresaliente. Sin embargo muy pronto la carrera tomó unos derroteros insólitos. El dominio de Contador era tal desde un principio (había llegado a acumular 4 victorias de etapa ¡consecutivas! En Peñas Blancas, Valdepeñas de Jaén, Hazallanas y la crono de Tarazona) que hacia la etapa 13-14, cuando se llegaba a los Pirineos, el foco de interés se desvió hacia un liberado Aru. Con su jefe de filas tiranizando la carrera, el ganador del Giro'14 empezó a gozar de una libertad de movimientos que primero le acercaron al podio y finalmente a la segunda plaza, donde porfió con Froome hasta la penúltima etapa, en el Angliru. Era obvio que Froome no estaba en su mejor momento de forma, como lo prueba el hecho de que nunca llegase siquiera a inquietar a Contador, pero aún así era una tarea homérica derrotarle. Por eso sólo podía hacerse a lo grande. Así que con la inestimable colaboración de Capecchi, el sardo sorprendió al británico en el descenso del Cordal. Los dos italianos lograron abrir un hueco de hasta 2' que, una vez empezado el Angliru, Chris Froome intentó cerrar a base de ataques. Error. Tremendo error. Los constantes cambios de ritmo a los que se pegaban Contador, Purito y Valverde, terminaron por derrotar al inglés que cuando llegó a las puertas del Infierno, había entregado la carrera. Aru se iba hacia arriba para ganar la etapa con casi 6' de ventaja. El descalabro era de tales dimensiones que a 3 kilómetros de meta, Contador tuvo que lanzar un ataque para reducir la ventaja y no ver su victoria final amenazada por su propio compañero. El pinteño conquistaba su 3ª Vuelta e igualaba con Rominger y Heras. En 2015 también tendría otra cita con la historia en la carrera de casa: ser el corredor con más Vueltas en su haber en solitario. Por su parte Aru conseguía una 2ª plaza extraordinaria. Beneficiado por las luchas cainitas que habían tenido lugar tras él, el sardo conseguía su segundo podio del año en una Grande, con 24 años recién cumplidos. Su carrera apunta desde ya a Leyenda.

Después de saltar la banca en el Giro con su ataque en el Galibier, Aru sentencia su 2º puesto en La Vuelta en Angliru

SEPTIEMBRE-OCTUBRE

Las victorias en las 3 Grandes Vueltas y en San Remo, Flandes y Roubaix habían certificado una temporada sobresaliente para la que el Mundial y Lombardía sólo podían suponer la guinda, el final feliz a una increíble historia. A diferencia de 2013, en esta temporada había elegido a un núcleo de unos 8-9 corredores que debían llegar en plena forma y dar presencia al equipo en todas las carreras desde septiembre hasta final de temporada. La frustrante cosecha de segundos puestos en ese mismo período durante la temporada pasada había sido una buena lección. Y la fórmula funcionó a la perfección. Ya antes de la cita mundialista, Stybar (Plouay, Jef Scherens y Memorial Marco Pantani), Van Avermaet (París-Bruselas y Wallonie) y Visconti (Québec) extendían el abrumador dominio de Omega Pharma en las clásicas de un día. Sólo Ulissi, 2º tras Sagan en Montreal, iba a cosechar una derrota.

Al Mundial, al igual que en 2013, acudí absolutamente centrado en la prueba en ruta, lo que no impidió que se mejorase algo la actuación de 2013, con el 13er puesto de Monfort. La gran (y grata) sorpresa fue que un sorprendente Wilco Kelderman se imponía a los especialistas. El campeón del mundo contrarreloj lucirá los colores de Omega Pharma en 2015. Una victoria completamente ajena a mí que, sin embargo, supo a gloria. Pero como digo, el reto era el 2º mundial de Gilbert. Y como el trazado era similar, los problemas que se presentaban y por tanto la táctica a ejecutar, también resultaban parecidos, esto es, España e Italia como escuadras más potentes y Sagan como Enemigo Público número 1. El desarrollo de la carrera fue parecido aunque con una salvedad. Esta vez decidí meter dos corredores en la escapada buena: Seeldraeyers y el ex-Omega Ben Hermans. Una decisión que se iba a revelar vital al final de la carrera, pues ambos no fueron cazados hasta la penúltima vuelta, lo que permitió a Gilbert gozar de su protección hasta la última vuelta. A ella llegó un grupo de 7 corredores que en la subida final iban a jugarse el título. Sagan, Visconti, Purito, Henao, Rui Costa, Voeckler y, por supuesto, Gilbert. Y fue el belga el que lanzó el último gran ataque, justo cuando empezaba el descenso, a 4 kilómetros de la meta. Viéndose vencedor el líder de BMC levantó los brazos celebrando el título... por anticipado. Había confundido la línea de salida con la de llegada, 200 metros más adelante. El error estuvo a punto de costarle la victoria pues Sagan asomó por su derecha y a punto estuvo de adelantarle. Sin embargo no fue así y el belga conseguía su 2º campeonato y yo el primero en esta nueva aventura al frente de una de las escuadras más obligadas del ciclismo mundial. Como curiosidad, apuntar que para 2015 Gilbert correrá con Radioshack, el equipo al que se fue Sagan antes de ganar su Mundial'13. El eslovaco vuelve a cambiar de maillot y se enrolará en Sky para 2015.

Los deberes estaban más que hechos pero del estado de euforia que vivía el equipo cabía esperar cualquier cosa. Por eso, lo último que supusieron las victorias de Van Avermaet (Isbergues), Stybar (Piemonte y Binche-Tournai-Binche) y Visconti (Emillia) fue una sorpresa. Algo más decepcionante, sin embargo, fue el final de temporada de Ulissi. Después de su discreto papel en el Mundial, que no fuese capaz de ganar a Dani Moreno (Milán-Turín) y que no pasase del 6º puesto en Il Lombardia (otra victoria para Dani Moreno, uno de mis mayores quebraderos de cabeza en estas dos temporadas) sembró ciertas dudas sobre la conveniencia de firmar a un superclase a lo Gilbert para este tipo de carreras. El italiano tiene 2015 para resarcirse. Si no, habrá que replantearse el futuro.

La gloriosa temporada 2014 se cerraba, como siempre, en la gran avenida de Tours donde concluye la París-Tours. Allí, un magnífico Van Avermaet (4 victorias en los dos últimos meses) conseguía su última victoria y la última de Omega Pharma... como patrocinador. En 2015, Etixx tomará el relevo de la farmacéutica belga. Será una nueva aventura en la que, como sucedió en 2013, el primer paso se dio a mediados de noviembre, cuando Alberto Contador conseguía su segundo Velo d'Or consecutivo.

Van Avermaet cierra la sobresaliente temporada de Omega Pharma con una gran victoria en París-Tours

...y hasta aquí el resumen de estas dos temporadas pre-blogueras. A partir de mañana comienza la aventura de contar una temporada entera, en tiempo real. Espero que os guste todo lo que tengo preparado.

MAYO

El asalto de Contador al doblete Tour-Vuelta, dejaba vía libre a la dupla Aru-Talansky para que asumiese galones en el Giro, aunque á priori el americano presentaba unas credenciales mayores que las del italiano, con su 2º puesto en La Vuelta'13. Sin embargo pronto empezó a dar la sensación de que Aru llegaba algo mejor a la primera Gran Vuelta de 2014. De hecho, el joven italiano se ponía líder en la etapa 4 pero lo más asombroso era que la táctica de "guerra a todas horas" empezaba a dar frutos y Nibali marchaba después de la etapa 5 a 3'30". Sin embargo no creo que haya rival más incómodo para nadie que Nibali. Ataca siempre, a todas horas, en cualquier sitio. Estaba claro que el Giro iba a ser un suplicio para los nervios de todos sus rivales. La diferencia oscilaba continuamente. Unos días Nibali le recortaba a Aru y otros era Aru el que conseguía unos pocos segundos. Hasta que llega la etapa del Galibier. La misma donde Contador había sentenciado el Giro'13. Sabedor de que en un cara a cara mi líder es algo inferior al Squalo, planteo una táctica absurda que sólo puede salir rematadamente mal o grandiosamente bien. En la primera subida, la de Mont Cenis, Talansky, 3º en la general hasta entonces, lanza un brutal ataque. A lo suicida, imprimiendo un ritmo que destroce al pelotón si es que decide perseguirle. Y ya lo creo que lo decide. El problema es que los gregarios de los Nibali, Pozzovivo, Betancur... no pueden con Talansky y uno a uno caen reventados mientras el americano persiste en su cabalgada. Es evidente que, o baja el pistón o terminará reventando. Pero también que para cuando esto suceda ha podido dejar un reguero de cadáveres tras de sí. Porque es entonces cuando los capos en persona tienen que protagonizar la caza. Al igual que Talansky, están firmando su sentencia de muerte porque ya en la subida final, cuando coronan Télégraphe, Ulissi se lanza a tumba abierta con un Aru que había ido excelentemente protegido todo el día con los Majka, Visconti y José Herrada, a su rueda. Pozzovivo y Scarponi les siguen pero Nibali, exhausto después de protagonizar la persecución de Talansky, renuncia. Ya en las rampas del Galibier, Aru va soltando a sus compañeros de fuga para coronarse como virtual vencedor del Giro'14. Sólo ese día Nibali perdió más de 4'30" quedando relegado a 8' en la general... y aún así conservando su segunda plaza. El Giro tiene un nuevo Rey de 23 años. En 3 días mágicos encadena otras tantas victorias de etapa, ganando la cronoescalada de Polsa y el final en Val Martello después de un ataque en la cima del Stelvio, El sardo conseguía así los 3 jerséis principales, repitiendo la hazaña de Contador en el Giro'13.

El logro de Aru ensombrecía la otra gran hazaña del mes y es que en California, Ion Izagirre iba a repetir su maniobra del año anterior, con una salvedad: este año la renta "sólo" llegó a los 8' por lo que hubo que sufrir bastante para que los Rui Costa, Purito o Sagan no le acabasen arrebatando la general final. Pero se consiguió. Poco importó que Thomas no pudiese con Boasson-Hagen ni Cancellara en el Tour de Belgique. Las victorias en San Remo, Flandes, Roubaix, Tirreno, País Vasco y Giro d'Italia certificaban una primera mitad de la temporada sobresaliente. Quedaba rematar en la segunda parte de la temporada... donde aguardaba Contador.

Aru consigue una gesta de dimensiones históricas en el Galibier, donde sentencia su primer Giro d'Italia

JUNIO

Al igual que en 2013, todo lo que iba a suceder en el último mes de la primavera y el primero del verano estaría marcado por la inminencia del Tour de Francia. Así, nos encontramos con que Contador volvía a la competición en Dauphiné, donde se iba a imponer sin demasiados problemas a Kreuziger y Nairo y donde Chavanel iba a firmar una notable actuación, quedando 4º en la clasificación general, por delante de corredores como Horner, Valverde o Porte. 

Mucho más emocionante estuvo el Tour de Suiza. Aprovechando su excelente momento de forma y un recorrido de lo más abrupto, Fabio Aru volvía a tumbar a Nibali y le iba a plantar batalla al británico Chris Froome hasta el último día de carrera. De hecho logró llegar líder a la crono final, de 21 kilómetros, donde, sin embargo no fue capaz de defender la renta de 19" obtenida en una guerra sin fin los ochos días anteriores. Una de las mejores pruebas, por desarrollo e incertidumbre sobre el resultado, de todo el año, sin duda. 

Thomas (Argovie) y Barguil (Route du sud) conseguían dos nuevas victorias para Omega Pharma justo antes de la celebración de los Campeonatos Nacionales. Allí, Contador y Chavanel revalidaban sus títulos nacionales contrarreloj mientras que un Aru tocado por los dioses sucedía a Capecchi en Italia. Peor suerte corrieron De Gendt y Phinney, que no iban a pasar del 2º puesto en sus respectivos campeonatos contrarreloj. Ya en ruta se iban a conseguir los títulos de Bélgica, con Boonen y EEUU, con Phinney. Aru, subcampeón esta vez tras Nibali, y Verona, 3º tras David Lozano y Haritz Orbe, eran los que más cerca estaban de imponerse en el resto.

Aru y Froome en una guerra sin fin durante el Tour de Suiza

JULIO

El Tour'13 nos había enseñado dos valiosas lecciones: una, siempre que puedas conseguir unos segundos de ventaja, por pocos que sean, inténtalo, porque al final te pueden salvar. Dos, el pico de forma se planea para la tercera semana, no para la primera. Con estas simples premisas y aprovechando un recorrido que en sus dos primeros tercios obviaba los grandes puertos en favor de trazados más propicios para las emboscadas, justo la "especialidad de la casa", logré plantearme en el primer punto realmente caliente de la carrera, una cronoescalada al Mont Ventoux en la etapa 13 con una ventaja de lo más cómoda: más de 3' a un sorprendente Valverde y 4'30" a Froome. El británico parecía más vulnerable que en el Tour'13 y Contador mucho más seguro. Esa certeza se confirmará tanto en la crono, donde Contador se hacía con la victoria final permitiéndose incluso doblar a Valverde, como en los Pirineos, donde el líder no iba a dejar de acumular pequeñas ventajas cada día hasta marcharse a los más de 9' sobre el británico de Sky, segundo en la general desde la cronoescalada. El 4º Tour de Contador llegaba con muchos menos problemas de los supuestos y le citaba con la historia en 2015, donde tendrá la oportunidad de unirse al Club de los 5.

Pero la gran sorpresa del mes iba a llegar en el Tour de Polonia, donde un excelso Carlos Verona conseguía su primera victoria profesional en un auténtico tappone dolomítico... ¡y la segunda también! Tres días después volvía a sorprender en una fuga y conseguía repetir éxito. El niño mimado de entre todos mis polluelos quemaba etapas a velocidad de vértigo y asomaba ya como el futuro campeón que estoy seguro llegará a ser. Poco importó que De Gendt no pasase del 3er puesto en la general final. Que Van Garderen y Joaquín Rodríguez derrotasen al belga era tan natural como que él hubiese hecho lo propio con Intxausti, Daniel Martin o Basso. Mucho más discreta, sin embargo, fue la participación en la Clásica de San Sebastián, ganada por Sagan y donde un Omega Pharma casi "de guardia" colocaba a Jesús Herrada, 18º, como su mejor corredor. Al menos unos días antes Izagirre se había impuesto en el Tour de Wallonie.

Y al igual que en 2013, llegaba, con la apertura del mercado, el momento de cerrar renovaciones, fichajes, etc... La renovación de Chavanel, Barguil, Thomas y Ulissi había reducido considerablemente mi presupuesto para salarios así que cuando me senté a negociar con Visconti y Terpstra tuve que enfrentarme a una triste realidad: no tenía dinero para pagarles y así se lo hice saber. Visconti en Lampre y Terpstra en Katusha no tardaron en encontrar acomodo. Yo por mi parte rastreé el mercado en busca de dos refuerzos de cierto nivel que me permitiesen mantener el nivel. Así, firmé al holandés Kelderman y en una difícil negociación logré hacerme con el francés Geniez, que dejaba FDJ para unirse a Omega Pharma en 2015.

4º Tour para Contador. A un paso de la leyenda

CONTINUARÁ...

La salida de Ben Hermans, Van Keirsbulck y Pinot, había sido cubierta por Majka, Eijssen y Degenkolb. Es decir, el núcleo duro del Omega Pharma'13 se mantenía intacto, por lo que los objetivos iba a diferir en muy poco de los del año anterior. La mayor novedad residía en que Contador cambiaría el Giro por La Vuelta dejando la Corsa Rosa a la dupla Aru-Talansky. El excepcional rendimiento del segundo en La Vuelta'13 y el enorme crecimiento del primero a lo largo del año anterior parecían garantía suficiente para afrontar la carrera italiana con serias aspiraciones de podio. Por lo demás, Boonen capitanearía al equipo en las clásicas de pavés, Ulissi y Moser buscarían mejorar resultados en las Árdenas y los Chavanel, Van Avermaet, Thomas, Degenkolb, etc... estarían al quite cuando y donde fuese para engordar el botín de victorias de Omega Pharma en 2014. Esta es, mes a mes, la crónica del segundo año de vida del proyecto.

ENERO-FEBRERO

2014 iba a empezar casi como terminó 2013, esto es, con un Omegaboy en la 2ª plaza. Y para no perder las (malas) costumbres, tras una de mis dos némesis de la temporada anterior: Sagan se adjudicaba el Tour Down Under sin muchos problemas por delante de Chavanel, que iba a ser incapaz de repetir su victoria de 2013.

Por suerte, el desembarco de Degenkolb en el equipo pronto dio sus frutos y el alemán se apuntó la general final en la Etoile de Bessèges. De Gendt encabezaba el triplete de los Omegaboys en el Tour del Mediterráneo, con Barguil (2º) y Stybar (3º), escoltándole. Contador, que había calcado su programa del primer trimestre del de 2013 (sólo había cambiado París-Niza por Tirreno), volvía a repetir victorias en Algarve y Andalucía. Van Avermaet (Laigueglia), José Herrada (Lugano), Visconti (Le Samyn) convertían el inicio de temporada de Omega Pharma en una tiránica dictadura en la que destacó el doblete conseguido el último fin de semana de febrero, cuando Boonen repetía victoria en la Omloop y Degenkolb comenzaba a rentabilizar su fichaje imponiéndose al día siguiente en la Kuurne, por delante de Cancellara y del propio Boonen. Febrero se cerraba con un saldo inaudito: no se había perdido ninguna carrera en todo el mes.

La primera gran victoria de Degenkolb con Omega Pharma: se impone a Cancellara y Boonen en la Kuurne

MARZO

La presencia de Contador en Tirreno había mandado a Aru y Barguil a disputar París-Niza, donde se iban a encontrar, curiosamente, con el vencedor de La Carrera de los Dos Mares de 2013 como máximo rival. Vincenzo Nibali iba a ser el flamante vencedor final de La Carrera del Sol, con un excelso Aru en 2ª posición, por delante de Rui Costa, Dani Moreno (¡por fin!), Mollema, Valverde o su excompañero Pinot, ya de vuelta en FDJ. Mientras, Contador no tenía muchos problemas para hacerse con su primera Tirreno frente a dos de sus rivales más directos en las Grandes Vueltas, el británico Froome y el español Joaquín Rodríguez.

Aprendida la lección en 2013 (no esperar al Poggio para romper la carrera), la MSR'14 tuvo esta vez un desarrollo muy diferente. Cuando nada más acabar el descenso de la Cipressa, Cancellara decidió probar fortuna, en vez de poner a mis mejores rodadores al frente del pelotón para cazarle, opté por acompañar al suizo en su órdago y lancé a mis dos grandes bazas, Boonen y Chavanel, junto a Fabian. Pronto se nos unió Gilbert y una vez que el cuarteto se hubo formado, quedó claro que el ganador estaba ahí. Pese a los continuos ataques de mis dos rivales (al parecer nadie quería llegar con Boonen) y de las contundentes respuestas de Chavanel, ninguno logró despegarse y la carrera se decidió en un sprint final en el que Boonen, mucho más fresco, no tuvo demasiados problemas para imponerse a sus compañeros de fuga al sprint y alzarse con su segunda victoria en la Vía Roma y con el 10º monumento de su carrera (5 Roubaix, 3 Flandes, 2 MSR)

Con los grandes objetivos del mes cumplidos, poco importó que Talansky no fuese capaz de superar a Valverde en La Volta y acabase 2º. De nuevo los Rui Costa, Dani Moreno o Nairo Quintana quedaban relegados tras una de mis promesas. Estas resultados tan satisfactorios vinieron precedidos de una memorable victoria de José Herrada en Strade Bianche, culminando una fuga de 150 kilómetros. Thomas (3º en Roma Maxi, 1º en Nokere), Offredo (de nuevo Handzme), Degenkolb (segunda Dwars door Vlaanderen, primera con el maillot de Omega Pharma), Contador (Critérium Internacional) y Chavanel (De Panne) culminaban un mes lleno de grandes resultados en el que destacaron dos resultados obtenidos a finales de mes: En E3 Harelbelke, Chavanel derrotaba al sprint... a Sagan, vengando la afrenta de Flandes'13. Y en Gante-Wevelgem Boonen se proclamaba vencedor por 4ª vez (récord absoluto)... con Stybar 2º, Van Avermaet 3º y Chavanel 4º. Insólito. Aterrador para sus rivales que, temerosos, velaban armas ante el inminente Tour de Flandes.

José Herrada cruza las murallas de Siena en cabeza después de 150 kilómetros de fuga. La Strade Bianche es suya

ABRIL

Lo de Harelbeke y Gante resultó ser sólo un aviso de lo que esperaba en el Tour de Flandes. Con el equipo totalmente desmadrado, un corte a 120 kilómetros en el que no pocos favoritos quedan relegados a grupos traseros, plantea un reto insólito que los Omegaboys aceptan: destrozar la carrera, hacer que los que han perdido contacto no vuelvan a entrar. Por si fuera poco, uno a uno los pocos rivales que han pasado el corte, van cayendo a medida que se suceden los muros. A 30 kilómetros de meta, se platea un escenario insólito: 4 Omegaboys comandan la carrera... en solitario. De ellos, Thomas acaba cediendo y en la meta se presentan triunfalmente los otros tres. Boonen, generoso, cede la victoria final a un Chavanel pletórico al que la vida le devolvía la victoria que le había escamoteado el año anterior. Roelandts, excelso, era el 3º.

El desenlace dramático esta vez estuvo en París-Roubaix. Un pletórico Vanmarcke, rompe el grupo cabecero en el Carrefour de l'Arbre y se marcha en solitario. Los Omegaboys sufren lo indecible por acercarse al jefe de filas del Randstad Team, hasta que es el propio Boonen, a punto de entrar en el Velódromo, quien lanza su órdago y rebasa, con un demoledor rush final, a Vanmarcke para acabar alzándose con su 6º adoquín. Una marca de otro mundo.

Ya en la segunda quincena del mes un batallador Ulissi conseguía estar en la disputa final de las tres clásicas de las Árdenas e incluso se subía al podio en dos de ellas, como 3º en Amstel, tras Sagan y Joaquín Rodríguez y de nuevo 3º en Lieja tras el propio Sagan y Gilbert. Sólo la victoria de Purito en el muro de Huy impedía al eslovaco conseguir su primer Tríptico de las Árdenas, aunque acumulaba ya dos monumentos (Flandes'13 y Lieja'14).

Para entonces Visconti había repetido en GP Miguel Indurain, Contador había igualado la marca histórica de González Linares en País Vasco: 4 victorias. Boonen reconquistaba Scheldeprijs, Offredo sucedía a Roelandts en Pino Cerami y a Chavanel en La Flèche Brabançonne, Majka sorprendía a Nibali (Trentino), Thomas se alzaba con el GP Port du Hainaut para cerrar un mes que había empezado de manera mágica, tanto que resultaba inevitable que acabase yendo a menos. Así, Visconti no iba a poder con Albasini (París-Camembert) como tampoco Terpstra e Izagirre podrían con Haussler (Tro-Bro Leon) y Visconti (6º), Majka (7º) e Izagirre (9º) iban a firmar un discreto Tour de Romandie, donde Froome conseguía su segunda victoria consecutiva.

La leyenda del Dios Tommeke: 6ª París-Roubaix.

CONTINUARÁ...

AGOSTO

La temporada enfilaba su recta final con unas cuantas vueltas por etapas que preparaban el camino para los dos grandes objetivos pendientes: la Vuelta a España y el Campeonato del Mundo. Así, Visconti conseguía la 3ª plaza en Vuelta a Burgos, tras un excelso Joaquín Rodríguez y un brillante Nairo Quintana. Ulissi encabezaba el triplete de Omega Pharma en la Volta a Portugal, secundado por Pinot (2º) y Capecchi (3º) y repetía éxito en el USA Pro Cycling batiendo sorprendentemente al local Van Garderen. Malori era el mejor Omegaboy con un discreto 12º puesto en un decepcionante Eneco Tour. Ya con la ronda española en marcha, Chavanel iba a imponerse a Richie Porte en la Tre Valli Varesine y a Henao en la Vattenfall Cyclassics como notable epílogo del verano.

La última de las 3 Grandes daba comenzó el 24 de agosto con una participación sumamente discreta. A pesar de que corredores como Nibali, Valverde o Nairo no llevaban más que una grande en las piernas, sólo el británico Froome se presentó a la salida. Purito o Contador, que habían doblado en Giro y Tour, tampoco estaban. Así las cosas, conseguir el podio con Talansky pasaba de ser una quimera a casi una obligación. Con Froome, en teoría, como único posible vencedor, mi joven americano debía medirse a Kreuziger, Fränk Schleck o Brajkovic por un puesto en el cajón. Y al igual que había hecho en el Tour de Francia, decidí que había que acumular segundos de ventaja desde el primer día, donde fuera. A ello ayudó la primera gran crono por equipos de toda la temporada de mis chicos, que lograban aventajar en 40" al Sky y proclamarse vencedores. Al día siguiente, con final en el Alto do Monte da Groba, Talansky conseguía meterle 29" a un desconcertado Chris Froome que sin tiempo de bajarse del autobús ya se veía a 1'19" del flamante líder. Cuando el primer día de descanso llegaba, allá por la etapa 10, la ventaja era de 1'34" y el podio, a falta de rivales de peso, empezaba a estar casi asegurado, pues sólo Kreuziger parecía estar al nivel de los dos capos de la carrera.

Pero aún restaban muchas sorpresas. Como que Talansky batiese a Froome en la crono de Tarazona y consiguiese 33" más para llevar su ventaja a más de 2'. ¿Era posible que el americano le ganase La Vuelta a un cada vez más entonado Chris Froome? Empezaba a parecer posible, sí. Sin embargo los Pirineos nos despiertan a todos del sueño. Talansky cede en Collada de la Gallina ante un pletórico Froome y queda relegado a la 2ª plaza, a 42" del nuevo líder. La Vuelta se ha perdido... o eso parece. Porque camino de Peña Cabarga y con el podio casi asegurado, Omega Pharma decide ir a la guerra y durante más de 100 kilómetros plantea un espectacular duelo de equipos que se convierte en un cara a cara entre sus jefes en la subida final donde un sensacional Talansky pone contra las cuerdas a Froome hasta hacerle hincar la rodilla. El americano recuperaba el liderato por sólo 25". Un día más tarde, sin embargo, en las rampas del Naranco es un demoledor Froome quién recupera el mando en la general por 17". Tercer cambio de líder en apenas cuatro días. Restaba la etapa del Angliru, el penúltimo día de carrera y allí, con todo perdido, Omega Pharma decide jugar sus bazas persiguiendo una victoria memorable, lanzando su órdago definitivo a 6 kilómetros de la cima, justo cuando el infierno abre sus puertas. Durante unos kilómetros Talansky sueña con un vuelco en la general pues Froome no ha salido a por él y con 40" de ventaja es virtual vencedor de La Vuelta. Pero al final, la realidad, tenaz ella, impone su tiranía y el británico, con un impresionante rush final, pasa por encima del extenuado americano, elevando su renta 1'09" más y certificando una muy honorable victoria final. Al menos nos queda el consuelo de haber ganado la etapa con José Herrada y de haber gozado de una de las Grandes Vuelta más emocionantes que recuerdo haber disputado en el PCM. 

SEPTIEMBRE-OCTUBRE

Con un ojo en el Campeonato del Mundo, ya asomando en el horizonte y el otro en La Vuelta que afrontaba su semana decisiva, los primeros días de septiembre sirvieron para afinar la puesta a punto de los Omegaboys que buscaban cerrar la temporada de la manera más exitosa posible, Así, Ulissi le luchaba hasta el final a Flecha el GP Ouest France - Plouay, aunque no lograba pasar del 2º puesto y firmaba dos modestos 6º puestos en las dos clásicas canadienses (Québec y Montreal). Igual de discreta era la participación de Debusschere en París-Bruselas, donde hacía 6º en el sprint final. Thomas (GP Fourmies), Offredo (GP Jef Scherens), el propio Ulissi (GP Wallonie) o Visconti (Memorial Marco Pantani) firmaban las victorias pre-mundial de Omega Pharma.

Al iniciar la temporada había aceptado dirigir a la selección belga en los mundiales. Fue esta una decisión tomada, obviamente, pensando sólo en la prueba en ruta pues sabía de sobra que en la prueba contrarreloj mis posibilidades eran entre cero y ninguna. Y más cuando ni siquiera podía fijar los picos de forma de los mejores especialistas contra el crono del país pues no estaban en mis filas. Así, que Gilbert fuese el mejor clasificado, 22º, no dejó de ser algo relativamente esperado. Tony Martin era, una vez más, el vencedor final del mundial contrarreloj y se quedaba a uno de igualar el récord de Cancellara.

Sin embargo, al mirar con más detenimiento los resultados de la prueba contra el reloj, se podía comprobar que Gilbert había batido a auténticos especialistas como Chavanel, Larsson o Malori y eso sólo podía significar que el belga de BMC acudía en buena forma al Mundial de ruta, mi verdadero objetivo. La carrera me planteaba dos escenarios. Por un lado tenía dos selecciones al menos tan fuertes como la mía, la española y la italiana. En el caso de los primeros presentaban, además, dos candidatos igual de competitivos que Gilbert pues ni Valverde ni Joaquín Rodríguez tenían nada que envidiar a mi jefe de filas. Pero el gran enemigo para todos, sin embargo, era Sagan, un corredor con unas prestaciones espectaculares todo el año que, sin embargo, podía decirse que apenas tenía selección para acompañarle pues sólo Peter Velits parecía cualificado para estar junto a él en los momentos decisivos. Así que mi táctica fue la de endurecer la carrera de inicio buscando aislar a Sagan y, de paso, fatigar a los líderes italianos, algo más flojos que Gilbert y que mis rivales españoles. Y todo salió bien. O casi todo. Italia claudicó, Valverde desapareció, Francia y Holanda no pudieron, Alemania no tuvo con que competir... pero Sagan resistió. Igual que lo hizo Purito. Al final, entre los dos y Gilbert se jugaron el título en un sprint en el que el eslovaco no dio opciones a sus rivales y se proclamó campeón del mundo. En 2014 luciría el maillot arco iris, eso sí, con el logo de Radioshack, equipo por el que había anunciado su fichaje unas semanas antes. Su estupenda temporada le hacían desde ya candidato al Velo d'Or, premio que sólo Alberto Contador estaba en condiciones de discutirle.

Quedaba resolver las últimas clásicas del año, especialmente Il Lombardía, el último de Los 5 Monumentos. De camino a la Clásica de las hojas muertas, Dani Moreno, una de mis auténticas némesis a lo largo del año, derrotaba a Visconti (2º) y Ulissi (3º) en la Milán-Turín. De igual manera, Bouhanni derrotaba a Debusschere (2º) y Stybar (3º) en el Circuito Franco-belga. Moser (2º) y Ulissi (3º) firmaban un nuevo doblete sin premio en Giro del Piemonte, donde el flamante campeón del mundo estrenaba su maillot arcoiris con victoria. El frustrante mes de octubre alcanzaba su cenit a orillas de lago Como, donde el dueto de Katusha, formado por Purito y Dani Moreno, privaba a Ulissi de su primer monumento. El catalán se hacía con la última gran carrera del año: Il Lombardia. Con Phinney 12º en Binche-Tournai-Binche, Visconti 2º, una vez más tras Dani Moreno en Giro dell'Emilia y Geraint Thomas, también 2º tras Ballan en París-Tours, concluía la temporada 2013 para Omega Pharma-Quick Step. 

El doblete Giro-Tour de Contador, la victoria en París-Roubaix de Boonen, la de Chavanel en Amstel y la excepcional Vuelta a España de Talansky habían sido las mejores noticias del primer año de vida de un proyecto que aún presentaba mucho margen de mejora y que iba a recibir su definitivo espaldarazo a mediados de noviembre, cuando Alberto Contador era proclamado vencedor del trofeo Velo d'Or. El eslovaco Peter Sagan (2º) y el británico Chris Froome (3º), le acompañaban como mejores ciclistas de 2013. El último triunfo del año era el primer escalón superado de 2014.

CONTINUARÁ...