Vuelta a España

Un día después de haber puesto en riesgo el jersey rojo por un exceso de ambición, Contador sale de Vitoria/Gasteiz con sangre en el ojo. Quiero demostrar que lo del Peyresourde ha sido un error de cálculo y que en realidad La Vuelta no tiene más Rey que él. Así que aprovechando un trazado muy propia de la Itzulia, pone de salida a trabajar a los suyos. La idea es aprovechar el penúltimo puerto, el más importante de todos, Urraki, para poner de rodillas a sus rivales. Sin embargo la oportunidad se le presenta antes, subiendo Azkarate. Allí, Contador huele la sangre y como hizo en la primera etapa pirenaica, no deja pasar la oportunidad. De nuevo Barguil y Ulissi le acompañan en su locura, con más de 40kms a meta por delante. Esta vez son los Daniel, Moreno y Martin, los que les acompañan. Y de nuevo Froome es sorprendido por la maniobra. Pero con todo, el gran error ese día del británico es dejarse dominar por el nerviosismo. Así, coronando Azkarate se lanza él solo en la persecución del grupo de cabeza. En Urraki el ritmo es brutal y Froome aguante a duras penas las distancias en torno a los 2'. Su problema es que aún queda un último puerto, Leaburu. Allí Contador lanzará su definitivo ataque para deshacerse de sus rivales y acabar entrando vencedor en Tolosa. Froome, exhausto, se ve superado en la ascensión final incluso por Henao, Cunego, Anton, Porte... la cabezonería le cuesta ceder 5'40" con el madrileño que ha dado la estocada mortal a La Vuelta sólo un día después de haberla puesto en riesgo.

Contador deja prácticamente sentenciada La Vuelta en la etapa 11, con llegada en Tolosa

A partir de ahí la carrera cobra una nueva dimensión. Barguil está cerca del podio y Contador puede ser su mejor aliado sin perder de vista, claro está, a Froome, porque Anton y Moreno no parecen inquietar en exceso al líder. Logroño sirve para deshacer el empate Kittel-Viviani en favor del alemán pero poco más. Un día después Contador escribe un capítulo más de su interminable monólogo en las Lagunas de Neila, donde después de ayudar a Barguil a soltar a Anton y Moreno, sus rivales en la lucha por el podio, tiene fuerzas para deshacerse de Froome y levantar los brazos nuevamente en meta. Alforja, Rassos de Peguera, Tolosa y ahora Neila. Ya van 4 victorias parciales. Moinard logra una gran victoria para Sojasun en Mayorga, donde el pelotón consiente que llegue la fuga en víspera de la larguísima crono de León.

Al igual que sucedió en el Tour de Francia, Froome se mostrará extremadamente superior en los 52kms contrarreloj entre Villlamañan y León. Vencedor incontestable, aventaja en más de 2' a Contador y despeja cualquier tipo de duda sobre la posibilidad de que alguno de los aspirantes le arrebate el segundo puesto, entre los que Anton es el mejor parado, aventajando en 25" a Barguil y en 43" a Moreno. Sin embargo el francés recuperará el tercer puesto al día siguiente donde la generosidad de Contador se prolonga hasta la línea de meta. Subiendo El Morredero el pinteño mantiene a raya a Froome y marca un ritmo perfecto para su joven gregario francés que incluso se permite la alegría de ganar su etapa. Moreno y Anton ceden 2'12", diferencia que dada la igualdad que está existiendo entre ellos, se antoja y recuperable. Contador le ha regalado el podio a su compañero.

En El Morredero, Contador sacrifica un nuevo triunfo parcial para que Barguil de un paso de gigante hacia el podio

Pero el madrileño no olvida que ha acudido a La Vuelta a escribir la página más grande de la Historia de la carrera. Va a proclamarse vencedor por 4ª vez y no puedo hacerlo de cualquier manera. Por eso, en la llegada al Mirador del Fito conquista su quinto triunfo parcial batiendo a Froome sobre la misma línea de meta. Por detrás, Barguil se deja 21" con Moreno, una diferencia perfectamente asumible. Y más cuando en la última llegada en alto, en línea (falta la cronoescalada a Los Leones del último día) de la etapa 18, Contador y Barguil escenifican lo que ha sido esta Vuelta: un festival a mayor gloria del pinteño pero secundado por un equipo de Leyenda. En la ascensión a Fuente del Chivo, ambos se marchan en solitario. Ni Froome, ni Anton, ni Moreno... sólo ellos dos. El líder refrenda con su 6ª victoria una carrera de ensueño y el francés sentencia su presencia en el podio, salvo hecatombe en la cronoescalada final. Anton cede 49" y Moreno 1'47". Froome, entregado, llega con el madrileño de Katusha.

La Vuelta enfila su recta final con dos etapas en línea que sirven de preludio a la mencionada crono al Alto de Los Leones. En Valladolid es Vincent Jérôme el que logra la victoria en una fuga en la que logra colarse un brillante Carlos Verona. Ya en la meta de Madrid será Démare el que levante los brazos, con Kittel segundo. El alemán, es el mejor sprinter de una carrera que sólo tuvo cinco llegadas masivas. En la cronoescalada el británico Chris Froome vuelve a hacer valer su superioridad en la especialidad aunque esta vez sólo 19" le separan del pinteño que, ahora sí, es oficialmente ganador de La Vuelta, su 4º entorchado, un récord de otro mundo que debe tardar lustros en ser batido. Pero también es su 11ª Gran Vuelta y eso si que le sitúa a un paso de ser El Más Grande. Un hipotético 6º Tour en 2016, le haría no sólo el mejor corredor de la Historia de la mejor carrera sino el mejor vueltómano de la Historia. Sería, sin duda, un gran momento para decir adiós ¿verdad?

Palmarés

2013 - Chris Froome
2014 - Alberto Contador
2015 - Alberto Contador

El histórico (y muy poco glamouroso) podio final de La Vuelta a España 2015